La aldea de F., Las Microlocas, Eva Díaz Riobello, Isabel González González, Teresa Serván e Isabel Wagemann (Dirección de Literatura, UNAM, ediciones punto de partida 9, 2011)
Escrito a ocho manos, La aldea de F. tiene su punto de partida en El guardagujas, de Juan José Arreola, donde los personajes, de acuerdo con Clara Obligado, autora del prólogo, “se ven abocados a entregarse, al azar, a un desconcierto en las relaciones que podría ser el símbolo de la condición del hombre moderno, incapaz de decidir su propio destino”. Hay un espíritu fundacional en este libro de microrrelatos, explica Obligado, “que busca, a través de revisitar la literatura latinoamericana, una apropiación realizada desde la península”, un diálogo con su producción híbrida. Las autoras “dejan el tren detenido y, rodeándolo, van creando la aldea de F., una aldea que, para sorpresa del propio Arreola, está vista desde la perspectiva de las mujeres”. |
El libro se divide en cuatro secciones: La aldea, Uno de esos accidentes, Terreno implacable, y Traviesos. Un juego de espejos donde la escritura y las lecturas sostienen un diálogo infinito. Lecturas y escrituras contaminadas a la vez por otras. |