PRESENTE PERPETUO |
Textos de creación y reflexión de la poesía de autores en lengua española. |
(Dirección de Literatura, UNAM, Serie Presente Perpetuo, 2019)
“Los poemas de Claudia Masin estallan, hablan de la pérdida del lenguaje, de la pérdida del otro, de la pérdida de la naturaleza… de la pérdida”, escribe Mónica Nepote en el prólogo de esta antología, y añade: “son actos curativos porque cree en el poder de ruptura que el lenguaje adquiere a través de la poesía, porque ésta se convierte en un pasadizo que rompe con el mundo de afuera”, el mundo “convencido de la usura”, el que entorpece la mirada “del entorno y la mirada interna incluso”. Nepote concluye que la voz de Masin es “poderosamente confrontativa e iluminadora, como un rayo que quiebra el paisaje complaciente”. El libro reúne poemas de la autora argentina pertenecientes a ocho libros publicados entre 2001 y 2018.
(Dirección de Literatura, UNAM, Serie Presente Perpetuo, 2018)
El poeta Fabio Morábito escribe: “Eloy Urroz reúne en este libro una selección rigurosa de toda su obra poética. Dividido en dos etapas –la primera, de 2004 a 2018, y la segunda, de 1984 a 2003–, el lector encontrará en ambas una sutil vena mística, de la que dan fe, en el plano formal, la rotundidad sonora y rítmica con las que el autor compone sus poemas.”
Orden aleatorio. Cincuenta poemas (1989-2014) de Luis Vicente de Aguinaga
(Dirección de Literatura, UNAM, Serie Presente perpetuo, 2015)
Acerca de Orden aleatorio. Cincuenta poemas (1989-2014), Víctor Cabrera escribe: Alejada de recursos deliberadamente efectistas y de trucos sospechosamente en boga, la poesía de Luis Vicente de Aguinaga se sostiene sobre un paradójico ideal de transparente opacidad: como un cristal de cuarzo que al ser atravesado por la luz mostrara sus vetas más insospechadas o como un sólido bloque de hielo que, al calor de una tradición asimilada con sobriedad y rigor y de un ritmo correctamente temperado, revelara dentro de sí estados inéditos de su propia materia. Si la suma que implica una obra reunida obliga a una disposición cronológica de sus partes, todo esfuerzo antológico instaura necesariamente una nueva lectura, aislada, azarosa y tangencial de esas partes: un orden aleatorio. Reunidos de ese modo... |
Nuestro nombre de Rodolfo Mata
(Dirección de Literatura, UNAM, Serie Presente Perpetuo, 2015)
Nombrar es el acto primigenio de la palabra, un acto siempre volátil con el que Rodolfo Mata proyecta un yo, un tú, un nosotros, en el que sus sentimientos y emociones se confunden con los del lector y confieren una simplicidad engañosa a Nuestro nombre, libro en el que lo cotidiano y lo inadvertido conviven bajo la sombra ambigua de la ironía desahuciada o la felicidad casi idílica. La Realidad –sujeto deseante y objeto de un deseo a un tiempo enfebrecido y pudoroso- baja a la Tierra y encarna en “Miss”, parodia mediática signada tanto por la megalomanía del amor como por una “cáscara estilo dulzura”. Esta fábula, que deviene mito inaugural, da entrada a otros personajes y escenarios con los que Rodolfo Mata construye sus poemas: la Scherezada de los mil y un cafés, la Galatea que corre junto al mar, espías y héroes de video-juego, paisajes desérticos casi extraterrestres, cielos en cuyas nubes deambulan los hombres, amores fugitivos que son uno solo, funámbulo entre la verdad y la mentira, entre lo real intangible y la irrealidad concreta. |
Liber Scivias de Claudia Posadas
(Dirección de Literatura, UNAM, Serie Presente Perpetuo, 2015)
De acuerdo con Hernán Lara Zavala, Liber Scivias es un texto ”ambicioso y complejo por donde se le vea: desde el título, la extensión de los poemas, su concatenación, la complejidad de los versos hasta la densidad temática de sus contenidos”. La elaborada estructura del libro, añade el escritor, “logra integrarse en una sorprendente unidad no sé si por o a pesar de las referencias culturales que le otorgan al volumen una ardua y exigente lectura”. Liber Scivias, afirma Lara Zavala, “es un libro místico, un libro mítico, un libro de pasiones encontradas, un libro sobre los orígenes y las búsquedas”. En suma, se trata, en opinión del autor de Península, península, de un libro “fundacional porque toca temas arraigados a lo más íntimo de nuestros sentimientos desde una perspectiva que se remite a la poesía del medioevo”. |
Convocaciones, desolaciones e invocaciones de Ethel Krauze
(Dirección de Literatura, UNAM/Serie Presente Perpetuo, 2015)
Como escribe Dionicio Morales en el prólogo de este libro, no hay que quebrarse la cabeza para desentrañar los temas de la poesía de Ethel Krauze; son los mismos que han colmado la literatura desde el principio de los tiempos: el amor, la sexualidad y la sensualidad, la muerte, la vida y Dios. Sin embargo, es en la selección de las palabras –“sencillas pero ardientes”- y en la gran musicalidad de sus textos que se descubre a una autora “con la habilidad de quien conoce ciertos vericuetos de la creación”.
Compuesto por una selección de poemas ya publicados y otros inéditos, Convocaciones, desolaciones e invocaciones es, en realidad, una nueva propuesta estética de la autora.
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Avatares de la memoria, antología poética (1979-2006) de Eduardo Mosches (Dirección de Literatura, UNAM, prólogo: Eduardo Milán, Serie Presente Perpetuo, 2010) Avatares de la memoria reúne veintisiete años de la producción poética de Eduardo Mosches incluida en los siguientes poemarios: Los lentes de Marx (1979); Los tiempos mezquinos (1992); Cuando las pieles riman (1994); Viaje a través de los etcéteras (1998); Cómo el mar que nos habita (1999); Molinos de fuego (2003); y Susurros de la memoria (2006). En el prólogo al libro, el poeta Eduardo Milán escribe: “La memoria no es para Eduardo Mosches un acto de desafío al tiempo, al olvido o a alguna forma de control. Es todo eso. Pero no ocurre como una decisión: no se memoriza por voluntad, no se emplea ese rever(se) como un acto de validación de uno mismo ante la invalidación de cada uno y de todos propuesta por el Poder o los poderes descentralizados del orden del mundo. La memoria para Mosches es una especie de flujo que integra la cotidianeidad. Vivir, hacer la tarea de la vida común, es hacer memoria. En esta amplia selección, Eduardo Mosches demuestra, poema tras poema, que no olvida el sentido fundamental de su aventura: inscribir, en una suerte de no-tiempo imaginario, los fragmentos de vida que hilaron su existencia”.
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Digresión de Armando Chong (Dirección de Literatura, UNAM, Serie Presente Perpetuo, 2010) ¿Cuáles son los alcances y los límites del lenguaje? ¿Es posible abarcar en su totalidad, a través de sus mecanismos, la esencia de los hechos y las cosas? ¿Por qué siempre queda algo por decir? Cruzado por la grieta que se abre entre la comunicación y su imposibilidad, el discurso se fragmenta y crea una ruptura que las palabras sólo subsanan superficialmente. Desde lo más profundo de esa oquedad, Armando Chong erige un monólogo desesperado frente al silencio de la fractura, una larga digresión cuyos retazos evidencian la orfandad del hombre frente a Dios y su desconsolada búsqueda de trascendencia. |
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Memoria de la poesía de José Pascual Buxó
Memoria de la poesía reúne la obra poética de José Pascual Buxó publicada en México y Venezuela, durante veinte años (1954-1974), cuando el poeta contaba entre 23 y 43 años de edad. Óscar Rivera-Rodas afirma en la presentación que su “mensaje poético” no sólo “es actual, sino su comprensión más clara porque refleja la sensibilidad y el pensamiento que corresponde a la incertidumbre de los tiempos actuales”, y añade: “Para José Pascual Buxó, el poema no reside en el lenguaje poético, en la palabra, pues ésta se muestra como un mero recipiente abierto y vacío, aunque con las huellas del paso de la poesía que no llegó a permanecer en él. Tampoco en la subjetividad humana interesada en percibir el efecto poético de la recepción siguiendo las prescripciones tradicionales. ‘¿Dónde radica el poema?’. El texto no responde, su interés no es responder esa pregunta, pues su fin es sólo plantearla, demostrar y convertir en experiencia estética la ausencia paradójica de la poesía. No es, pues, ni en el lenguaje ni en la palabra donde radica la poesía. Acaso tenga lugar en el silencio”. <
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Thomas Bernhard despierta en su tumba sin nombre de César Arístides
Thomas Bernhard escribió novelas marcadas por la enfermedad y el suicidio, la divagación artística y la reflexión filosófica, la demencia y el delirio. En las páginas de Thomas Bernhard despierta en su tumba sin nombre, desde su mirada poética, César Arístides traza un retrato frío y personalísimo del novelista perturbador y perverso, lúcido irónico y loco iluminado, del errabundo seducido por el sinsentido de la vida y las palabras que recorre las calles de Viena y su asfixia helada, amarrado al veneno de la contemplación. El autor de este largo poema fragmentado describe un paseo delirante por aldeas, calles y arboledas, a través de un anecdotario en el que sepulcro y parajes, edificios y remansos revelan la iluminada ensoñación del suicida por la vía de un lenguaje tenso, electrificado, y de una música espesa, triste y profundamente hastiada. Los sonetos que abren cada apartado dan paso a la revelación de la fatiga y el escepticismo de un espectro confundido bajo la lluvia. El extenso poema es, en suma, el dibujo de una atmósfera cargada y trágica por la que transita una injuria viva, la resentida melancolía de Thomas Bernhard. |