Elena Poniatowska, obra reunida
Este disco incluye el relato Las pachecas, de Elena Poniatowska, además de un fragmento de Hasta no verte Jesús mío, y otro de La flor de lis, narrados en voz de la autora. Además, el cuadernillo contiene los textos mencionados impresos y una presentación de Ermilo Abreu Gómez donde hace un crítica a Hasta no verte Jesús mío, cuando se publicó por primera vez: “Mientras una parte de la novela joven de México ordena sus temas, unas veces, con sutil y hasta grave inteligencia y otras con arbitrario desgano, aparece una obra llena de emoción y sin remilgos metafísicos, con un idioma sazonado y un trasfondo humano veraz y valiente”. |
El crítico añade: “Su valor estético se deriva de la conjunción de sus tres elementos: la graciosa fluidez del idioma, el dibujo y el color del personaje central, y el fondo geográfico y humano del paisaje”. Abreu Gómez hace una breve reseña de la novela que, en su opinión, “viene eso sí de nuestra tierra” pues todo en su trama “habla del solar mexicano, sin rebuscas indígenas ni recortes costumbristas baratos o detonantes”. Acerca de Jesusa Palancares, personaje entrañable de la literatura mexicana, Abreu Gómez señala: “La vida de Jesusa Palancares es un canto a la dignidad del hombre. Ella se defendió siempre, veraz y brava. Dio la cara a la vida”. Jesusa Palancares se muestra “desnuda en la tierra, entre sus harapos”; quizá pueda decirse lo mismo de las pachecas, personajes del cuento que incluye este CD. El fragmento de La flor de Lis hace referencia al momento en que la mamá de la protagonista piensa enviarla a Francia “para cambiar de aire”, según lo refiere la narradora. Este fragmento finaliza cuando la protagonista viaja de regreso a su casa en el autobús y mira a través de la ventanilla, y no sabe dónde poner los ojos. Es entonces cuando le pregunta a su madre: “mi madre, mi corazón, mi madre, mamá, la tristeza que siento, ¿ésa dónde la pongo?” El cuadernillo contiene fotografías de Elena Poniatowska en distintas etapas de su vida. La portada de Vicente Rojo remite, sin duda, a las novelas y cuentos de la escritora, quien al leer estas obras reunidas le da un ritmo a las frases pronunciadas con los silencios y cadencia propios de la autora. |